Colorimetría: ¿qué color elijo para mi lencería?

 


El color siempre ha sido un aspecto importante en nuestra vida ya que la elección del mismo manifiesta nuestra personalidad y estado de ánimo. Factores como la ocasión, nuestro tono de piel y nuestros gustos, hacen que la elección de los colores sea diferente en cada uno. Es así, que la selección del mismo se ve modificada a lo largo del tiempo. El color se vuelve tan importante como el precio y la calidad, cada ocasión, temporada e incluso estado de ánimo, hace que elijamos de forma distinta. 


Uno de los factores claves a tener en cuenta al escoger nuestra lencería, es cuál será el color de la prenda que nos pongamos encima, dado que eso hará que la lencería se trasluzca o no. Otro factor importante es nuestro color de piel, ya que hay colores que teniendo en cuenta el tipo de piel de cada uno, resaltan nuestras facciones o las apagan. Por ejemplo, para los tonos de piel oscura le favorecen los colores vibrantes como el rojo, el naranjado, el fucsia, el violeta y el amarillo encendido ya que estos hacen que resalten las facciones y atributos. A su vez para pieles blancas, los colores rojo y negro, el rosa fuerte y el violeta serán los mejores aliados. De todas maneras, hay tres colores que le queda bien a todos los tonos de piel; el blanco, el negro y el rojo, estos tres colores sin lugar a duda nos lucen bien a todas. 




Cada color nos evoca un significado diferente. Se hace de forma inconsciente, pero podemos llegar a asociar cada color con una serie de conceptos o sensaciones. La colorimetría de la ropa refleja -y mucho- la personalidad y el estado de ánimo de la persona que la lleva. La llamada psicología del color es un campo de estudio dirigido a analizar los efectos que pueden producir los colores sobre nosotros y de qué maneras emocionales o mentales pueden influir. Según la psicología del color, los colores cálidos representan pasión, amor, entusiasmo y energía. En cuanto a los tonos pastel, son una mezcla de románticos tonos que crean sensación de calma y bienestar. Los colores fríos suelen causar menos sensaciones térmicas en nuestro cerebro, sin dejar de representar la neutralidad, versatilidad, seriedad y elegancia, por ello se hacen oportunos en ocasiones de mayor formalidad. Los colores neutros se caracterizan por ser más radicales, en el caso del blanco con la pureza y limpieza, en el caso del negro la elegancia y seriedad, el gris representa una neutralidad entre lo conservador y lo moderno. 

 

Los colores son nuestros aliados. Una sabia herramienta para potenciar nuestra identidad. Encontrar el color que nos guste y nos favorezca, es clave a la hora de comprar nuestro próximo conjunto de lencería. Y vos, ¿qué color elegís?

 


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